Es muy común que, dado el precio de los vehículos a motor nuevos, optemos por otras alternativas más económicas, existiendo actualmente una gran demanda de vehículos de segunda mano y contratos de compraventa entre particulares.
Tras superar una pandemia y unas medidas que nos han tenido encerrados en nuestras casas, nos vemos en la necesidad de pasar más tiempo en contacto con la naturaleza y nuestros seres queridos. Por eso, sin duda que la estrella de este mercado son las furgonetas camperizadas que representan una excelente alternativa para disfrutar de nuestro tiempo de ocio. En más de una ocasión hemos tenido clientes que han adquirido vehículos que presentaban vicios ocultos que han frustrado el objeto de la compraventa y además han provocado muchos dolores de cabeza.
¿Qué debemos hacer si nos encontramos ante un caso así?
Recordemos que el hecho de que el vehículo presente el documento de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) al día no equivale a que se encuentre en perfecto estado, ya que es muy posible que en semanas afloren vicios que el vendendor trató de ocultar y que pueden revestir tal gravedad que justifiquen la resolución del contrato.
En el caso de nuestro cliente el vicio oculto afectaba al chasis de la furgoneta y por ende a la seguridad del vehículo y de los pasajeros por lo que hacía impropio el vehículo para el fin adquirido. El vendedor trató de ocultar el defecto con una masilla y conseguimos acreditar que era preexistente al contato de compraventa celebrado entre particulares.
Si quieres que analicemos tu caso; escrímenos en el formulario de contacto y cuéntanos tu situación. Tenemos amplia experiencia y los resultados nos avalan.