Divorcios en septiembre: causas, tendencias y la Ley 7/2015 de relaciones personales del País Vasco
- Ángela Gutierrez Sanz

- 15 sept
- 2 Min. de lectura

Descubre por qué septiembre es el mes con más divorcios en España, cómo afecta la Ley 7/2015 de 30 de junio a la guardia y custodia en el País Vasco y cuándo es clave buscar asesoramiento legal.
Septiembre marca tradicionalmente un repunte notable en las solicitudes de divorcio en España. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), después del verano se concentra hasta un 30% de las rupturas matrimoniales del año. Este fenómeno coincide con el aumento de la convivencia durante las vacaciones, la ruptura de las rutinas y la decisión, tras semanas de reflexión o conflicto, de poner fin a la relación.
En 2024 se registraron 82.991 divorcios en España, un 8,2% más que el año anterior, manteniendo la tendencia al alza tras un periodo de descensos por la pandemia. La mayoría de los divorcios se produce entre matrimonios de entre 40 y 49 años y con una duración media de 16,4 años.
Desde la Ley del divorcio de 1981, la normativa ha evolucionado significativamente. La ley significó un avance para la igualdad de las mujeres, aunque el divorcio requería una separación previa y alegar causas, lo cual se eliminó en reformas posteriores. Con la entrada en vigor de la Ley 15/2015 de Jurisdicción Voluntaria, ahora es posible tramitar el divorcio ante notario — siempre que no existan hijos menores o dependientes — agilizando el proceso con la asistencia de un abogado.
En el País Vasco, la Ley 7/2015, de 30 de junio, de relaciones personales en supuestos de separación o ruptura de los progenitores, establece una regulación pionera en materia de relaciones familiares tras la separación o ruptura. Esta norma fija que, en los casos de existir menores, el régimen de guarda y custodia compartida será el régimen por defecto, salvo que perjudique al interés superior del menor. La ley busca promover la corresponsabilidad parental, garantizando que ambos progenitores participen de forma activa y equilibrada en la crianza y desarrollo emocional de los hijos. Además, la ley es muy clara al impedir que se otorgue custodia a progenitores condenados por violencia doméstica o de género, protegiendo así la seguridad de los menores.
¿Es septiembre un buen momento para tomar decisiones legales? Sin duda, la clave está en contar con información adecuada y asesoramiento profesional especializado que permita encarar la ruptura con todas las garantías para todas las partes, especialmente cuando hay menores. Su interés y protección debe de ser el hilo conductor de todo este proceso.






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